martes, 21 de diciembre de 2010

"Las oportunidades y los obstáculos de la ciencia de la salud intestinal"

Amigos lectores, presentamos aquí una síntesis de la entrevista a la Profesora Tine Rask Licht, ganadora del premio Danisco, comentado por el periodista de ciencia Nathan Gray, el 21 de Diciembre del presente año y publicado en la revista de internet Nutraingredients.com.

El análisis comienza haciendo alusión a las declaraciones de la Autoridad para la Seguridad Alimentaria Europea (EFSA) por sus siglas en inglés, que dice, que se necesitan muchas más pruebas para aseverar que las llamadas bacterias benéficas ejercen algún efecto curativo en las personas. A lo que la profesora Licht dice, "creo que la salud intestinal todavía tiene un futuro brillante pero comprometedor".
La Prof. Tine Licht pertenece al Instituto Nacional de los Alimentos de la Universidad Tecnológica de Dinamarca.
 La Prof. Licht dice que, en verdad pequeños cambios en la microbiota intestinal produce efectos importantes a nivel de la salud del intestino, pero que esto es sólo la punta del Iceberg. Y sigue diciendo que no cree que en los próximos 5 años podremos saber todo con respecto a este tema.

Un ecosistema complejo.
La profesora Licht dijo, aunque sabemos por cientos de años de que tenemos bacterias viviendo en nuestros intestinos, es sólo recientemente que la tecnología nos ha permitido comenzar a comprender el tamaño y la complejidad del ecosistema viviente dentro de nosotros.
En realidad hay más bacterias viviendodentro de nosotros que células en el cuerpo humano, llegando algunos a decir que nosotros somos, un 90 % bacterias y un 10 % humano.
"Sólo ahora han empezado a considerar a la microbiota un órgano en sí misma que se comunica con el organismo a través de receptores y químicos", dijo Licht.

Además agregó que el conocimiento y las indicaciones de que la microflora interactúa con los factores de riesgo para el estilo de vida asociado a las enfermedades y la salud humana ha "explotado" recientemente.

Compromiso bifidogénico.
Se dice que algo tiene un efecto bifidogénico porque ayuda a aumentar el número de bacterias benéficas en el intestino, y se les llama "bacterias buenas", ella dijo.
Se sabe que la población que está a "riesgo" generalmente tienen menos cantidad de bifidobacterias en su intestino comparado con la otra.
"Si se produce un cambio en la microbiota eso inducirá a un cambio en el tejido intestinal, y el cuerpo va a responder a eso. Y así mismo debido a esa respuesta otro cambio es inducido en la microbiota".

"Esto s muy común en muchas enfermedades inflamatorias y se hace un circulo vicioso...Y si pudiésemos descifrar como romper ese círculo alterando el ecosistema de la microbiota quizás entonces produciríamos mejoras en las personas con estos problemas".
"Hay una gran cantidad de evidencia mecánica que muestran que las bacterias le hablan al cuerpo a través de receptores en el intestino, e inducen a la transcripción de genes específicos los cuales son importantes para la inflamación o el desarrollo inmune. Pero tenemos muy poca evidencia epidemiológica en humanos para demostrar que podemos cambiar el estado de salud de una persona cambiando la microbiota".
La frustración para la Autoridad de la Seguridad Alimentaria Europea es que, el mero hecho de que haya un efecto bifidogénico no significa esto que va a estimular la respuesta inmune.

Resumiendo todo lo que sigue de la entrevista, podemos decir que la profesora Licht recomienda que la negativa de EFSA debe tomarse como un compromiso más para hacer los estudios y llegar a la conclusión científica de que modificando la microbiota podemos ejercer un efecto preventivo o curativo de la salud intestinal en los seres humanos.-

Nathan Gray is a science journalist writing for NutraIngredients.com, NutraIngredients-USA.com, FoodNavigator.com, and FoodNavigator-USA.com. He holds a degree in Human Biosciences, specialising in exercise nutrition.