martes, 13 de abril de 2010

"Bajo nivel académico y vocacional de los nuevos médicos" 2

Prosiguiendo con nuestro análisis del artículo del señor Rivadulla en su sesión "El Tiro Rápido" del periódico Primicias, página 7 del 11 al 17 de Abril del año 2010. En mi primera intervención yo negaba que los nuevos médicos tenían un bajo nivel académico y vocacional. Y me basaba en que podríamos enfocar esta problemática desde dos puntos de vista; la primera es, que no es desde ahora que nuestras universidades estan produciendo todos los profesionales del área de la salud con una BAJA CALIDAD CIENTIFICA e INVESTIGATIVA, produciendo un profesional con baja competitividad frente a sus semejantes de los países vecinos. En segundo lugar, considero que aunque seguimos deficientes en las áreas de investigación y científica, el joven médico de hoy está mejor preparado para enfrentar los problemas de salud de la actualidad, porque nuestras unidades académicas reciben mucha más información y al día de los países más avanzados que el nuestro en el área de la salud, tenemos mayor cantidad de docentes nativos y extranjeros formados en centros de renombres y por último, los avances tecnológicos de los medios estan al alcance de esos nuevos médicos.

Con la finalidad de ilustrar parte de lo descrito arriba, le haré una anédocta profesional de mi persona como médico recien graduado y que varias veces me tocó en el hospital donde laboraba en el momento, años 1983-1984 y luego al final del 84 cuando trabajaba como House-physician (médico interno) en un hospital privado de la ciudad de Miami, USA. Y a continuación le enumeraré el entrenamiento que recibí en Miami antes de colocarme como médico-interno y recibir pacientes en la emergencia del hospital:
1. Curso de Primeros Auxilios CPR
2. Curso ACLS, de manejo en emergencia de cualquier eventualidad cardiovascular que ponga en riesgo la vida del paciente desde una Angina de pecho hasta un infarto cardíaco. Este es un curso que me capacitó para hacer una fiel lectura del electrocardiograma, desde la descripción de el más mínimo fallo eléctrico hasta los daños grandes a nivel del corazón, éste curso tenía una duración en aquel momento de 6 semanas.
3. Manejo en emergencia de los problemas vasculocerebrales, "derrame cerebral, trombosis, etc.
4. Todo esto capacita al indivíduo para enfrentar los fallos cardiorespiratorios en la emergancia o de pacientes internos, los famosos CODE BLUE.
Después de todo, podía ser un médico-interno del hospital. Le resumo que aquí en Santo Domingo, yo estuve en varias oportunidades al frente de un hospital y médico de la emergencia del mismo sin ningúno de estos entrenamientos, pero debo hacer la aclaración de que no se me murió ningún paciente, por lo menos no en la emergencia...que dichoso eh!, pues asi son las cosas en nuestro país, nuestros pacientes son unos dichosos.

Creo que tenemos excelentes médicos y médicas formados y en formación, nuestros hospitales se hace un esfuerzo porque esten mejores equipados por lo menos los nuevos centros y los remodelados, pero hay algo que nos mantiene y nos mantendrá en la MEDIOCRIDAD, si nos comparamos con países como Cuba, Venezuela, Brazil, Argentina o Costa Rica, y me refiero a nuestro personal técnico desde enfermería, bioanalistas, técnico de rayos X, rehabilitación, empleomanía en general y sus deficiencias son muchas entre ellas, baja formación académica escolar y universitaria; los tenemos hasta analfabetos y para rematar con un sueldo de miseria.

Hay que mejorar todo esto, hay que proporcionar mas dinero al sector salud, hay que incentivar la investigación (dinero) y asi tendremos mejores profesionales de la salud y más competitivos.-

lunes, 12 de abril de 2010

Mis reflexiones sobre el artículo,"Bajo nivel académico y vocacional de los nuevos médicos" 1

Amigo lector!, permítaseme una vez más compartir con usted mi asombro al carácter sorpresa que le dá el periódico dominical Primicias del 11 al 17 de Abril del presente año, página 7, a las aseveraciones de eminentes figuras del área de la salud de la R.D. como son: los doctores, Clemente Terrero, Bernardo Defilló y Hector Mateo acerca de la Baja calidad académica y vocacional de nuestros nuevos médicos, como así lo tituló el periodista Mario Rivadulla, en su espacio "El Tiro Rápido".

¿Por qué mi asombro?, si esto es una noticia "requete" conocida incluso desde mis días de estudiante (década de los 80´s), en la hoy dormida Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, UNPHU, donde para ese momento estos distinguidos señores y  mis profesores, conocían de esa gran deficiencia que existía en nuestras universidades y la producción de una gran cantidad de profesionales del sector salud en sentido general, no tan sólo de los médicos, sino de enfermeros (as), técnicos, bioanalistas y odontólogos (as) con baja formación académica y pobre o ninguna relación médico-paciente, cómo es que ahora se resalta como si fuese una noticia de actualidad, como si fuese una novedad, como si fuese que es una deficiencia de los centros educativos de este nuevo siglo 21, claro que no, mi amigo lector. Si bien es cierto, que todavía prevalecen innúmeras deficiencias en todas nuestras universidades tanto pública como privada, tampoco es menos cierto que tenemos hoy día centros educativos con más alta tecnología y un personal docente nativo como extranjero más calificado.

Con todo el respeto que se merecen los doctores Terrero, Mateo y Defilló, a mi entender, no le veo la importancia a la "denuncia", si es que eso era lo que se pretendía con esas declaraciones. Me parece, que son declaraciones demagógicas, sin ningún sentido y como se dice, "haladas por los pelos". El señor Rivadulla asocia estas declaraciones a la externada por la señora ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Ligia Amada Melo, de que, -no debe permitirse la apertura de más centros educativos regionales donde no se formen adecuadamente los recursos humanos. Obsérvese bien, regionales, lo cual merece todo mi apoyo aunque, tampoco es una declaración que impulsa ni aporta nada al crecimiento de nuestro sistema educativo, más bien lo veo, como una declaración oportunista para estos tiempos de contienda electoral.

Yo considero, que actualmente tenemos profesionales médicos y médicas mejores preparados y con mayor capacidad académica que en el pasado; que la vocación médica esté en dudas, quizás desde el punto de vista de la época en que se formaron nuestros queridos profesores, si, donde no había nada y se exigía del profesional una entrega total incluso de su misma persona que ponía en riesgo hasta su integridad física y mental, asi como de su familia. Desde ese punto de vista, no creo que actualmente haya vocación profesional, pero no solamente en la medicina, sino en ninguna de las áreas de formación profesional de nuestros jóvenes de hoy. Y esto, es sencillo de explicar y entender; y por qué no lo entendemos y mejoramos nuestro sistema educativo y de salud, porque estamos hoy pensando como los inicios del siglo pasado, y no nos damos cuenta que...SIMPLEMENTE EL MUNDO CAMBIÓ SEÑORES, CAMBIARON LAS PRIORIDADES, CAMBIÓ LA FORMA DE COMUNICARNOS, DE DIVERTIRNOS Y HASTA DE ENAMORARNOS. Y aunque yo personalmente no estoy de acuerdo con algunos de estos cambios, los acepto, pero nuestra contribución a esta nueva generación, no es ir en contra de los cambios, sino en proporcionarles las herramientas para que los mismos no se deshumanizen y que la relación médico-paciente sea más provechosa para ambos.