El reposo o descanso es tan importante como la actividad física para la salud en general. Identifique momentos en el día donde usted se quede tranquilo sin ningún tipo de estimulación… sin hacer nada.
Existen algunas claves para cuando esté planeando ponerse a descansar:
1. Recobre el hábito de la siesta, esto es, 10 a 20 minutos en las tardes, preferiblemente acostado y en una habitación oscura. Si no puede dormirse, el simple hecho de cerrar los ojos por un periodo de tiempo corto le hará descansar y recobrar energía.
2. Pase algún tiempo del día en el exterior del hogar, en el patio, en un parque.
3. Debe tomar en cuenta la ambientación, pintura y diseño del hogar y de la
habitación, así como también, el consumo de cafeína (café o te), todo esto puede interferir con un sano reposo.
Para que tengamos un sueño relajante y placentero es importante que:
4. Retrase su temprano despertar, posponga el momento de cenar hasta que oscurezca y haga algún tipo de actividad física, como por ejemplo una caminata, al caer la tarde.
5. En caso de que su mente esté muy activa al momento de acostarse y no pueda conciliar el sueño a pesar del cansancio, aprenda y practique algunas técnicas de relajación que le permita desconectarse de sus pensamientos, como la meditación, hacerse consciente de su respiración y al mismo tiempo tratar de visualizar algún momento agradable y que le haya hecho sentir feliz y alegre en la niñez.
6. Podría llegar a usar algunos remedios como la valeriana o la melatonina en caso de insomnio.
7. Determine la cantidad de tiempo de sueño que usted necesita para sentirse bien. El promedio de tiempo de sueño oscila entre 7 y 8 horas, pero no todos necesitamos la misma cantidad de sueño.
8. Por último, en caso de despertar antes del amanecer haga algo productivo, lea o escriba y al sentir sueño regrese a la cama.-